29 abr 2010

La mochila, más que un accesorio







Publicado en el Universo, Guayaquil 24 de marzo del 2010

Cada año ir a clases implica transportar a diario una carga de útiles escolares liviana o muy pesada. Hacerlo con una mochila sobrecargada y no adecuada para el menor puede causar contracturas musculares, escoliosis (deformación de la columna), cervicalgias (dolor de cuello), entre otros problemas.Salomón Zurita, cirujano ortopedista traumatólogo, dice que es común ver a los estudiantes caminar encorvados para soportar la carga de libros que llevan sobre su espalda, peso que se vuelve mayor si la mochila no cumple con ciertos requisitos.“Este sobreesfuerzo genera fatiga muscular en los menores que están en pleno crecimiento. Los pobres estudiantes llevan más cuadernos que los universitarios”, anota Zurita.Señala que si esta situación se repite durante largo tiempo (todo el año, la etapa escolar o colegial) puede exponer al menor a sufrir una curvatura anómala de la columna, un problema que se le podría convertir en irreversible. Zurita dice que es importante que los padres y los chicos no se dejen llevar solo por la moda a la hora de elegir la mochila que llevarán a sus planteles, sino que busquen una que sea cómoda y brinde estabilidad a la espalda. Él recomienda seguir varias indicaciones básicas para obtener un buen producto. Estas son: que el tamaño vaya acorde con la estatura del estudiante, es decir que se acomode desde los hombros hasta la cintura.También, que tenga dos tirantes anchos para que equilibre la carga y que estos y el respaldo (parte pegada a la espalda) sean acolchados. Además, que tenga dos correas anchas para sujetarlas alrededor del pecho o de la cintura para estabilizar la carga.En tanto, sobre el uso de la mochila, Eduardo Alcívar, traumatólogo ortopedista, anota que esta debe ir bien pegada a nivel del tórax y terminar sobre la cintura. “Los libros y las cosas pesadas deben ir en el respaldo, en la parte que va pegada a la espalda. Las cosas más livianas se ponen hacia fuera”, indica Alcívar.Los especialistas consultados coinciden en que no se debe llevar mochilas con un solo tirante, porque debido al desnivel del peso surgen las contracturas ocasionadas por compensar en el hombro desocupado, el peso que recae en el que está sobrecargado. También se aconseja que la carga más el peso de la mochila no supere el 10% del peso del estudiante, es decir si el menor pesa 60 libras, deberá llevar solo 6 sobre su espalda.Tanto para escolares como para colegiales se recomienda llevar una maleta con ruedas porque estas además de ser fáciles de transportar, permiten un mayor contenido, sin el riesgo de causar lesiones.El único inconveniente es que no son fáciles de transportar por escaleras, especialmente para los más pequeños.El traumatólogo ortopedista Farid Yapur, indica que entre las señales de alarma de que el menor está sufriendo algún problema a causa del peso en sus mochilas, están la mala postura que adopta la columna del niño, también comienza a verse un hombro más caído, hay una curvatura exagerada de la columna dorsal.También sienten un dolor que abarca desde la parte superior de la espalda hasta la cabeza, además, dolores de cabeza. “No hay un tiempo determinado para que aparezcan estas manifestaciones, depende de la contextura del niño, del peso. Puede ser de manera precoz, por ejemplo, en el caso de los niños muy delgados. Agrega que se les ha hecho recomendaciones a los maestros para que los libros y útiles más pesados se queden en los planteles, y que ellos solo lleven a clases en sus mochilas o maletas los más livianos.“En países más adelantados los alumnos van solo con su lonchera, porque los útiles los tienen en un casillero”, puntualiza Yapur. Un estudio descriptivo sobre el uso de la mochila escolar, realizado el año pasado en Nueva Jersey (EE.UU.), por la Comisión de Estudio de la Ergonomía en la Educación, señala que la población escolar de muchos países no está protegida por alguna legislación que asegure la salud y su bienestar respecto a los riesgos que corren durante el aprendizaje. Entre estos riesgos están el mal uso de la mochila. Añade que los padres y maestros no deben esperar a que aparezcan los daños para ponerle soluciones, sino que hay que evitarlos, induciendo a que el chico lleve una buena mochila, así como también lo básico.

Indicaciones

Compra: Escoger una maleta con ruedas y un mango para llevarla y que este quede a una altura adecuada, para que el menor no tenga que agacharse para tomarlo.

Material: Elegir las mochilas de material suave, que el acolchado del respaldo y las agarraderas tengan poros, para evitar la transpiración y el sudor.

Carga: Si se necesita llevar más objetos, pero al hacerlo supera el peso indicado, se puede optar por un bolso de mano adicional.

Espacios: Es importante que cuente con varios compartimientos para distribuir bien todo, tanto en el interior como en el exterior.

Colocación: La parte baja de la mochila debe quedar 5 centímetros por debajo de la cintura, para no sobrecargar la zona lumbar de la espalda.

Para cargarla: Para levantarla del piso hay que inclinarse y tomarla con las dos manos. Nunca agacharse y levantarla.

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