9 oct 2010

¿Ahorrar o endeudarse?

Publicado en El Comercio, 9 Octubre 2010

CONCEPTOS IMPRESCINDIBLES EN TIEMPOS DE POSTCRISIS

Afortunadamente cada vez más gente se pregunta cuál es la oportunidad adecuada para asumir una obligación económica. Porque, afrontémoslo, endeudarse comprando una casa o un traje de gala para casarse (dos cosas que van más o menos de la mano, pero están lejos de ser lo mismo) involucra diferentes consideraciones.

La primera es una inversión y la segunda simplemente un gasto. La primera probablemente (y dependiendo de la etapa del ciclo económico) incrementará su valor, mientras que la segunda, después de algunos años (y dependiendo de si todo va bien), solo tendrá valor sentimental.

Entonces, con un dólar cayendo, un banco central que probablemente siga elevando las tasas de interés, una economía nacional sobre ruedas y un entorno internacional aún revuelto e incierto, ¿es conveniente endeudarse o es mejor ahorrar? Y si uno se decide por lo primero, ¿a qué plazo?

DEBER NO ES MALA IDEA

Hay que entender que en toda decisión de gasto o ahorro hay un costo de oportunidad asociado, pues se debe optar entre lo uno o lo otro.

“Me parece que puede ser un buen momento para tomar deuda, porque las tasas de interés aún son atractivas y la economía está sólida, lo que significa que el empleo se mantendrá en el futuro [...] y el crecimiento del país estará asociado con la demanda interna y eso debe durar al menos dos o tres años, mientras se arreglan las cosas afuera”, explica el economista jefe del BBVA, Hugo Perea.

Claro, endeudarse confiando en que las cosas en el mundo se arreglarán en los próximos tres años parece un poco arriesgado. Pero si lo piensa bien, comprar una casa también involucra una lógica similar: “que se tendrá un ingreso permanente al menos por el tiempo que dure el crédito hipotecario”, observa Perea.

El director de la Maestría de Economía de la Universidad del Pacífico, Eduardo Morón, tiene una opinión parecida: “El próximo año será más caro endeudarse porque las tasas de interés seguirán subiendo”. Agrega que, “dentro de todo lo incierto del panorama, el Perú está cómodo, así que no es un mal momento para tomar una deuda”.

Sin embargo, lo fundamental es que no se hagan apuestas especialmente riesgosas ni sobreendeudarse pensando que porque al Perú le va bien, su ingreso particular también se incrementará. Ello, “porque el próximo año será bueno pero no tan espectacular como este”, explica Morón, quien fuera viceministro de Economía.

El gerente de tarjetas de crédito y créditos personales del BCP, César Casabonne, señala que si la necesidad de comprar una casa –por ejemplo– es real, entonces se deben hacer los ajustes para disminuir el gasto corriente (teléfono, cable, electricidad, entre otros) y proceder a endeudarse y realizar el gasto en activos reales.

“Más aun si la economía está creciendo, porque ello significa que el ingreso mejorará, lo que a su vez incentivará la demanda por inmuebles haciendo que los precios se eleven; entonces destina tu gasto a activos tangibles”, proyecta Casabonne, quien explica que el dinero en efectivo también es un activo porque se gana un interés sobre él.

Sin embargo, se debe entender que si se tiene dinero disponible y el banco me paga 2% en una cuenta de ahorros y me cobra 12% por un préstamo, entonces debo destinar ese dinero extra a prepagar mi deuda, es decir, aprovechar para hacerla más pequeña.

El ex superintendente de Banca Juan José Marthans primero aclara que nadie se debe endeudar por más del 20% de su ingreso (La recomendación común es de 30%: “Eso es una mala copia de los países con ingresos per cápita más altos. [...] En ellos ese porcentaje compromete el ingreso del ciudadano medio –no hablo del nivel socioeconómico A–, es casi un crimen recomendar eso”)

Pese a que piensa que el panorama internacional inestable debería desaconsejar el asumir compromisos de muy largo plazo, Marthans piensa que puede ser un buen momento para tomar un crédito hipotecario en dólares a tasa fija “porque la tendencia es a que se siga apreciando y uno haría un tremendo negocio si eso pasa [...] pero, claro, solo si se tiene cierta holgura patrimonial”.

Para el resto de los mortales también es buen momento para endeudarnos, pero “en soles, a tasa fija y nunca asumir un servicio de deuda mayor a 20%”, apunta Marthans, al tiempo que agrega: “Ahorrar es obligatorio”.

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