Publicado en El Comercio el 25 de Julio del 2010
EL ORDEN PARA CRECERQuieren dinero
CUANDO SE NECESITA CAPITAL PARA ASUMIR NUEVOS RETOS EN EL NEGOCIO, SERÁ NECESARIO EVALUAR PRIMERO LAS DIFERENTES ÁREAS Y DEFINIR CUÁLES SON LOS PUNTOS QUE FALLAN. CORREGIRLOS SERÁ VITAL PARA PLANTEARSE OBJETIVOS
Si decide que es hora de solicitar un crédito, la entidad financiera elegida se fijará si su negocio tiene muy ordenados sus asuntos contables y tributarios, aunque para muchas empresas cumplir con esto es un costo que no quieren asumir. “En las mypes se contrata este servicio y puede resultar una barrera para las que no tienen capacidad de pago”, dice Miguel Ángel Martín, profesor de la Universidad ESÁN. En este caso, la lógica funciona así en la evaluación del crédito: “si cumple con el Estado también le pagará al banco”.
También es importante que la empresa tenga un récord comprobable en el sistema financiero, que puede ser a través de una cuenta en el banco o quizá con el cobro de sus facturas en la misma entidad. “Aunque mantener una cuenta corriente, por ejemplo, ya significa un costo”. Los bancos se fijarán en el historial de la empresa en las centrales de riesgo si ya solicitó un préstamo antes o giró una letra de cambio y no hubo ningún inconveniente.
¿Pero una entidad financiera puede confiar en una empresa que sí demuestra cumplir con sus obligaciones aunque su propietario tenga, por cuenta personal, problemas financieros? Miguel Ángel Martín dice que muchas pequeñas empresas están constituidas como Sociedad Anónima Cerrada (SAC) y esto al final resulta un problema porque el negocio está muy personificado en el dueño. Para una empresa con un directorio definido es mucho más accesible el trámite de salir a buscar dinero.
El profesor de la Universidad del Pacífico Emilio García Vega dice que, para ordenarse, las empresas deben comenzar por lo que parece más básico: hacer lo que dice su misión y visión. Porque a partir de ambas es que se definen objetivos, plazos y cómo medir resultados. “Antes de salir a buscar financiamiento, las empresas deben conocer los recursos con los que cuentan, saber sus potenciales y limitaciones”, dice.
García propone que si los empresarios ya se dieron cuenta de que hay que poner orden en casa será necesario establecer un cronograma de actividades, para ir corrigiendo los puntos débiles del negocio, que en la mayoría de los casos son los números. “Los bancos van a solicitar siempre un flujo de caja futuro que garantice que el nuevo proyecto será exitoso”, dice. En este paso, separar las ganancias y gastos personales y profesionales es fundamental, ya que muchas veces se financia la operación empresarial con líneas personales que tienen tasas altas y plazos cortos.
Para Miguel Ángel Martín, el gran problema en el financiamiento de empresas es que hay pocas instituciones que oferten créditos. “Solo un 20% de las empresas, las grandes y medianas, obtiene un financiamiento fácil, el resto piensa que el crédito siempre es limitado y costoso”. La dinámica del sector obligó al ingreso de nuevos actores. Como en las mypes había —todavía hay— mucha evasión de impuestos, además de poco orden, las cajas y las edpymes fueron hacia este sector, que los bancos no atendían, y les ofrecieron créditos con menores condiciones. “Se fue haciendo una relación más personalizada con el sectorista. Era una forma de trabajo que le resultaba más complicada de realizar a la banca tradicional. Las cajas y edpymes podían decir no te doy esto, pero sí este otro monto, que de todos modos estaba bien”.
Hoy existen otras alternativas. Invertir Perú es la primera red de inversionistas ángeles, que desde hace año y medio evalúa planes de negocio y facilita que el emprendedor exponga su proyecto a una serie de inversionistas dispuestos a aportar dinero si es que se garantiza rentabilidad. Estos inversionistas son personas con amplia experiencia de negocios y redes de contactos, recursos y buena reputación. Y, por tanto, para convencerlos hace falta un plan de negocios que proyecte solidez en el futuro. “La mayor deficiencia de los planes que recibimos es que no tienen sus finanzas en orden”, dice Gonzalo Villarán coordinador de proyectos de Invertir Perú. “Este es un tema menos frecuente cuando se trata de una empresa que ya está en marcha”. Hasta el momento se han presentado trece planes en cinco reuniones.
Hay diversos puntos que un inversionista debe tomar en cuenta para decidir. Primero, quiénes son los responsables de la empresa; en especial se fijan en los antecedentes del líder (si ya tiene experiencia o ciertos vínculos en el sector) y en las capacidades del equipo (quienes tendrán los puestos claves). Otro aspecto importante es que la empresa cuente con un plan coherente y un resumen ejecutivo que sustente lo principal de la propuesta. Villarán menciona que en el ordenamiento previo y en la redacción del plan, los empresarios han notado lo conveniente de cambiar su cadena de proveedores o de definir mejor su mercado. A diferencia de los bancos, donde en el corto plazo se tiene que pagar mensualmente el crédito, este tipo de inversiones representa una participación en el negocio. “La idea es que el inversionista va recuperando sus recursos cuando el negocio por el que apostó comienza a generar utilidades. Si le va mal a la empresa, pierden ambos”.
EN RESUMEN
Requisitos y recomendaciones para asumir un crédito
1 Una pequeña empresa debe empezar por definir claramente el objetivo buscado o la necesidad a satisfacer con el crédito, por ejemplo, para financiar compras mensuales o invertir en un nuevo local o vehículo comercial. Luego, tendrá una idea realista del monto preciso a financiar. Hay que ser muy cautos al definir este monto, porque no se trata de pedir lo máximo que nos puedan prestar. Muchas veces se acercan entidades financieras con líneas de crédito “preaprobadas”, sobre las cuales hay que preguntarnos primero si las necesitamos íntegramente.
2 Luego de definido el monto a financiar, hay que evaluar diversas alternativas de financiamiento; no solo en base a tasas de interés, período de pago y cargos extras, sino también en cuanto a penalidades por pagos anticipados o niveles de accesibilidad de la entidad —el microempresario no suele tener mucho tiempo libre, por lo que el tener centros de atención muy cerca o facilidades de pago on line será importante en la decisión.
3 Cuando se tenga ya alguna propuesta concreta con las cuotas mensuales, según el monto a financiar, será clave construir un flujo de caja proyectado, considerando ese ingreso extraordinario con los compromisos de pago y todos los ingresos y egresos futuros de la empresa. En caso de que no se cuente con un flujo de caja ordenado, es probable que alguno de los asesores de la entidad financiera pueda ayudar a construirlo. Una vez que se defina este flujo de caja, hay que tener el firme compromiso de respetarlo.
4 También hay que tener los libros contables al día y a la mano, así como una serie de documentos importantes, como el DNI vigente, recibo de servicios, vigencia de poderes actualizada, estados financieros, pagos de impuestos, contratos de alquiler o contratos con clientes claves. En caso de que la empresa sea demasiado informal, se requiere que la entidad financiera pueda comprobar su capacidad de pago, para lo cual será importante mostrar facturas o boletas de venta de algunos insumos o suministros recurrentes en la operatividad del negocio, conseguir entrevistas con aquellos clientes más importantes o estar listos para que algún verificador pueda visitar las instalaciones para comprobar el movimiento comercial de la empresa.
5 Muchas veces, la gran ventaja del financiamiento será que la empresa, si es que honra ordenadamente sus compromisos de pago, tendrá acceso rápido a futuras líneas de crédito y, en muchos casos, este proceso la obligará a ordenarse y a familiarizarse con su flujo de caja.
César Antúnez de Mayolo. Profesor del PAD-Universidad de Piura
EL FLUJO DE CAJA
El flujo de caja es la herramienta clave para analizar una propuesta de negocio. Todas las informaciones relevantes están allí: los ingresos operativos proyectados y los egresos necesarios (inversiones o gastos operativos), el tiempo en que se requerirá financiamiento, el punto de equilibrio y las ganancias que se lograrían desde entonces. Las proyecciones pueden ser diarias, semanales o mensuales, según el consumo o el proceso productivo, aunque es usual que sean períodos anuales.
A PROYECTE SUS INGRESOS. Presente los valores de los que dependen las ventas de su negocio (número de clientes atendidos, volumen y frecuencia de compra, precio). Establezca los estimados de estas variables para los siguientes años, pero ordénelos de acuerdo a lo que, asume, será la cobranza efectiva de las ventas.
B CALCULE ACTIVOS Y GASTOS PREOPERATIVOS. Anote los pagos que tendría que ejecutar por la compra de equipos, local o estudios previos. La mayoría de estos egresos se deben situar en la etapa preoperativa, aunque también pueden incluirse las ampliaciones de su capacidad previsibles. No deje de anotar todo.
C MUESTRE LOS GASTOS OPERATIVOS. A partir del diseño de los procesos productivos, indique todos los gastos en materia prima, servicios y personal calificado que deberá desembolsar para lograr ofrecer su producto en el mercado, según los estimados de venta ya realizados.
D ARME EL FLUJO DE CAJA. Desarrolle fórmulas que le permitan tener cuadros en los que, cambiando las variables claves, se reordenen automáticamente todas las proyecciones. Evalúe la coherencia de los resultados y considere cómo se interconectan todas las variables de su proyecto.
E BUSQUE RESULTADOS ÓPTIMOS. Realice simulaciones cambiando las proyecciones del número de clientes o niveles de ventas, asuma ganancias de productividad e inversiones adicionales. Coloque un valor de rescate por el negocio al final del lapso proyectado, para calcular correctamente la TIR económica y el VAN.
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